Las hadas adoran la música, pues contiene vibración y armonía, que son la esencia de la creación, y unifica todos los niveles del ser. También puede cambiar los niveles de conciencia, y esta es una de las razones por las que los encuentros con hadas suele comenzar al oír sus melodías. Las sirenas están vinculadas a unas voces tan encantadoras, que atraen a los marineros y vagabundos costeros hacia la muerte. Sin embargo, las sirenas están conectadas con el inconsciente y los sentimientos, y si las respetamos probablemente nos aporten mas inspiración que peligro.
Relatos Históricos.
Los que poseen dones musicales reciben el favor de las hadas, que tal vez intenten llevarselos a su reino por arte de magia para poder deleitarse. Tomás de Rimador, por ejemplo, fue secuestrado por el Hada Reina porque era un buen músico y poeta. Los músicos que oyen la música de las hadas están especialmente inspirados . El origen de ciertas piezas musicales ha sido atribuido a las hadas como el "Aria de Londonderry" y "La danza de las hadas de Escocia".
El anticuario ingles John Aubrey, que vivió entre 1626 y 1697 cerca de Chippenham, en Wiltshire, contaba que en el año 1633 el coadjutor local se vio atormentado por las hadas, a las que se había encontrado danzando en círculo en las Downs. Estaban cantando, tarareando y haciendo todo tipo de ruidos extraños. Un poder sobrenatural lo mantuvo anclado en el sitio hasta que las hadas lo vieron, y entonces se cayó al suelo, sobre el cual le pellizcaron hasta dejarlo inconsciente, permaneciendo en la hierba hasta el día siguiente.
Aquellos que visitaron a las hadas en el siglo XVII, como el coadjutor de Aubrey, contaban que el lenguaje de las hadas era confuso e incomprensible, en contraste con relatos anteriores como el de Tomás de Rimador, en lo que se las podía entender. La dificultad para entender a las hadas procede de nuestra mente consciente racional, que se pone en medio, pues muchas hadas hablan son palabras, directas al corazón y al alma. Otras utilizan el lenguaje de la tierra a la que estén vinculadas, pues se encuentra en lo profundo de su ser.
Cuando estés paseando por un lugar salvaje de la naturaleza, mantén los oídos atentos a la música encantadora de las hadas y podrás captarla en la brisa.
