Practica con los espejos:
Para este ejercicio se recomienda que se use un espejo lo suficientemente grande como para ver reflejado en el al menos medio cuerpo. No estamos hablando de un espejo mágico de medidas ni formas especiales, sino de un espejos normal que podamos tener por casa.
Depositaremos una manta o cojín en el suelo, y colocarás el espejo frente a ti apoyandolo en una pared. Si lo deseas, en las primeras practicas puedes optar por encender un par de velas, una a cada lado del espejo, ya que la llama de la vela te permitirá, que se distorsionen las imágenes que veas en el cristal, facilitando así tu atención en lo que estas viendo, ayudando de esta manera a desarrollar tu imaginación, para entender o interpretar lo que veas.
Una vez sentado frente al espejo intentaras mantener tu mente el blanco, sin pensar ni condicionarse hacia las imágenes que debe ver en el cristal. Acto seguido miraras tu propia imagen reflejada, observando cada uno de los rasgos de tu cara, asi como la parte de tu cuerpo que sea visible en el espejo.
Llegado a este punto, fijarás la vista en tus ojos, mirandolos penetrantemente. Es posible que entonces veas alguna imagen o captes algún simbolismo que hasta ahora te era desconocido. No debes preocuparte por intentar interpretarlo, en esta fase, de lo que se trata es de acostumbrar los ojos y el cuerpo a una nueva experiencia.
Es recomendable que la práctica con espejos se alargue por lo menos una semana en sesiones diarias de 20 a 30 minutos, antes de comenzar con las practicar preliminares con la bola.
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